Logística automatizada, ¿ventaja o inconveniente?

La logística automatizada en el sector logístico

A finales del año pasado, podíamos leer titulares que sustentaban la idea de que el sector logístico es uno de los que más empleo crea en España. Este crecimiento se debe al aumento de la plantilla a lo largo del año pasado, pues, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE, 969.000 personas trabajan en el sector del transporte y la logística. Un 5% del empleo total, es decir, que uno de cada veinte empleados en este país ejerce esta actividad. Este aumento y evolución, nos lleva a preguntarnos por la necesidad de una logística automatizada

De manera más concreta, el sector de transporte de estiba de carga por carretera creció un 3% en 2019, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA. Aunque en ese año su crecimiento se redujo ligeramente, es un sector que recoge ejercicios en positivo. El mercado de España y Portugal consiguió 17.800 millones de euros en el año 2018, un 3,2% más respecto al año anterior. En cuanto al volumen de carga transportada, en España fueron 230.000 millones de toneladas-kilómetro de media en 2018, creciendo un 3,3%.

Es un sector que concentra una gran oferta y una de sus principales características es la progresiva inserción de logística automatizada que sufre. La automatización en cualquier sector puede conllevar un valor añadido y una gran ventaja competitiva para la empresa. Todos los procesos se ven impulsados por la rapidez, fiabilidad y trazabilidad, que son factores determinantes.

El camino hacia la logística automatizada es una realidad que no hace más que avanzar y es imparable.

¿En qué consiste esta automatización?

Cuando nos referimos a automatización en el sector logístico, nos referimos a la utilización de sistemas de control o software que permiten agilizar de manera eficiente todas aquellas operaciones que conforman tu rutina de trabajo. Esto trae consigo una serie de ventajas relacionadas con la disminución de costes, un aumento de la flexibilidad ante cualquier variación que sufra el proceso realizado o la conexión directa con los conductores.

Ante estos avances y desarrollo en el sector surgen algunas dudas que preocupan a los trabajadores sobre si estos planes de automatización están relacionados con el riesgo de poder perder sus empleos. Debemos atender a distintas variables para obtener un diagnóstico fiable, pero todo apunta a que estos avances tecnológicos no obstaculizarán la ocupación del trabajador, pero sí requerirán de una adquisición de nuevos conocimientos y competencias.

Los cambios constantes que se están realizando en el sector del transporte de mercancías producen cambios en los métodos de trabajo, por ello se hace indispensable la capacidad adaptativa que permita que nuestras empresas sigan adelante garantizando un servicio completo que mejore en eficiencia y efectividad.

Los resultados del Barómetro Laboral de la Logística, el Transporte y el E-commerce, presentado a principios de 2020, destacan que “el sector de la logística y el trasporte tienen especial dificultad para encontrar talento en los perfiles más cualificados (chóferes y carretilleros) así como con los perfiles IT”. Están muy valorados los perfiles vinculados con la aplicación de las nuevas tecnologías a la logística como los especialistas en inbound logistics, en outbound (logística de distribución), profesionales en la gestión de datos (análisis Big Data) e ingenieros y técnicos Supply Chain.

Sin embargo, el mismo barómetro arroja resultados sobre cuáles son las habilidades más valoradas para las empresas que pertenecen al sector logístico y son tareas que tienen mucho que ver con el aprendizaje y la adaptación a las nuevas tecnologías. La polivalencia es muy cotizada, pues tener un perfil multidisciplinar es esencial, además de capacidad analítica con orientación a resultados y proactividad. Una visión estratégica es algo también importante para este sector.

El desarrollo tecnológico es una realidad que no hace más que avanzar y es imparable. Afecta a todos los sectores y, por ello, debemos evolucionar hacia un nuevo modelo basado en la aplicación de las tecnologías que nos garantice esa necesaria y reconocida adaptación para los sistemas de amarre de cargas.